El león y el demonio

Saladino (misión 6)

Sinopsis

El líder musulman sabe que se encuentra en el momento clave de la cruzada. Si logra repeler el asedio cristiano y mantener en pie la ciudad de Acre, el enemigo no tendrá más opción que regresar a Europa.

 Objetivo

• Construye una maravilla y defiéndela.

Dificultad

(Muy difícil)

Vivir al límite

Guia

Empiezas la misión en la asediada ciudad de Acre. Crea aldeanos y distribúyelos a los recursos (alimento, oro y piedra necesitarás urgente). Verás que los accesos a tu ciudad se encuentran entre barrancos; allí centraremos nuestra defensa. Construye dos castillos (uno a cada lado del barranco, como se muestra en la imagen siguiente) y cierra todos los demás con muros o puertas. Crea mamelucos en cuanto puedas para repeler los inminentes ataques cruzados.

Económicamente tu ciudad se encuentra bien posicionada; es posible ganar la misión solo con los recursos dentro de tus muros, pero para eso no hay que desperdiciarlos. Utilizalos para las mejoras de los mamelucos y para la creación de más soldados. Si el oro empieza a escasear, los piqueros son mejor que nada.

Solo cuando tengas los recursos necesarios y, sobre todo, un ejército consolidado, comienza la creación de la maravilla (destruye algunos de los edificios, pero colócala en el centro de la ciudad). Con este nuevo edificio en pie los ataques serán mucho más frecuentes y desde todos los flancos. Es conveniente incluso antes de construir la maravilla tener soldados creándose en la cola de producción de tus edificios militares.

Después de terminar la maravilla, deberán pasar 300 años para completar la misión. Ten especial cuidado con las lanzapiedras de Jerusalén (gris), tienen la costumbre de atacar desde afuera de tus muros.

Construir sobre los barrancos

Consejos

Existe una cierta linea de prioridades a la hora de eliminar a las unidades enemigas: primero encárgate de sus onagros, luego de las lanzapiedras, luego de los escorpiones. De no hacerlo, puedes perder cantidades industriales de soldados en un golpe de mala suerte. Contra los franceses, siempre primero a sus cañones.

En tus muelles posees cuatro galeones. Su única misión es hundir al galeón artillado que envían los genoveses, aún si se les va la vida en el intento. Si lo consigues, despreocúpate por los ataques desde el mar.

Los arqueros de los ojos serán más útiles dentro de un edificio que peleando en campo abierto.

No te apresures a construir la maravilla. Si no tienes un ejército sólido cuando lleguen los ataques más fuertes no podrás resistirlos.

No es mala opción dividir tu ejército de mamelucos en dos, de esa forma mientras uno protege el acceso a la ciudad, el otro "pasea" en territorio enemigo, limpiando unidades y aldeanos que encuentre en el camino.

 
Unidad recomendada

Mameluco de élite

Los ganadores nuevamente del premio. Es que la caballería cruzada no tiene ninguna oportunidad, sumado a que en cantidad son mortíferos para casi cualquier unidad. Solo los caballeros orden teutónica los resisten (y como se la bancan). Para ellos puedes mezclar algún arquero a caballo para contrarrestarlos.


Unidad clave

Elefante de guerra de élite

El rey Persa que te mandó estos elefantes es el mejor amigo del mundo. En ciertos momentos de la etapa, cuando parece que se te viene la ciudad abajo, son la clave de la resistencia, a tal punto de que pueden matar unidades de a montones y seguir con vida.